Misión Juno a Júpiter: hallazgos y fotografías

La fuerza de los campos magnéticos dentro de la Gran Mancha Azul está cambiando hasta en uno por ciento, cada año, creciendo más fuerte en algunos lugares, y debilitándose en otros. Al final de la misión ampliada, en 2025, Moore dispondrá de casi una década de datos para probar su hipótesis, que prevé cambios de hasta el diez por ciento durante ese tiempo. “Eso es lo que predice nuestro modelo, y queremos probarlo”, dijo.

Es probable que los científicos también se encuentren con nuevos misterios. La Gran Mancha Azul está aproximadamente en la misma latitud que la Gran Mancha Roja. ¿Están los dos fenómenos relacionados o son distintos?

“El hecho de que viajen a diferentes velocidades sugiere que tal vez sea poco probable que estén relacionados”, dijo Moore. “Pero tal vez haya algún tipo de mecanismo causal. Al fin y al cabo, se trata de un solo planeta fluido”.

Durante la misión ampliada, Juno también pasará por tres de las grandes lunas de Júpiter.

La semana pasada, Juno proporcionó a los científicos el primer acercamiento en más de 20 años a Ganímedes, la mayor de las lunas de Júpiter. Con más de 5100 kilómetros de ancho, Ganímedes es más grande y masiva que el planeta Mercurio, y es la única luna conocida que genera su propio campo magnético.

Hansen-Koharcheck comparará las imágenes de Ganímedes tomadas por Juno con otras más antiguas. Algunas partes de la superficie están marcadas por surcos que suelen verse en las lunas heladas. Aunque todavía hay un océano de agua líquida bajo la corteza helada de la luna, se cree que el hielo tiene unos 100 kilómetros de espesor, y lo más probable es que los surcos de Ganímedes se formaran hace unos cuantos miles de millones de años, cuando la superficie era más cálida y flexible, dijo Hansen-Koharcheck.

“Es muy poco probable que el terreno de los surcos esté en comunicación con ese manto de agua”, dijo. “Sin embargo, si lo encontrásemos, también estaría saltando y gritando”.

source: nytimes.com